Cómo preparar el interior de tu casa para el invierno
1. Aísla las ventanas
Es natural que el aire caliente salga por las ventanas, pero ponerles aislamiento es una de las maneras más fáciles de mantener el aire tibio adentro. Prácticamente todas las ferreterías venden kits de aislante plástico para ventanas que no son caros y son fáciles de usar.
2. Verifica que no haya fugas de aire
Una de las estrategias más efectivas para preparar tu casa para el invierno y protegerlo de las temperaturas congelantes es evitar que el aire frío entre. Recorre la casa por dentro y por fuera y fíjate si hay grietas o agujeros cerca de alguna ventana o puerta. Revisa los sellos y burletes cerrando un billete de dólar entre una ventana o puerta y su marco. Si puedes sacar el dólar fácilmente, es momento de reemplazar el sello. Las ferreterías tienen burletes autoadhesivos y son fáciles de poner.
3. Cambia la dirección de los ventiladores de techo
El aire caliente sube, y eso significa que podrías desperdiciar mucho dinero calentando el aire que está en el techo. Cambia la dirección de las aspas de los ventiladores de techo para que giren como las manecillas de un reloj; así empujarán el aire tibio hacia el piso de las áreas habitables para que se sientan más cómodas y te ayudarán a mantener el termostato a uno a dos grados menos.
4. Desenchufa los electrónicos que no están en uso
Los equipos electrónicos y electrodomésticos pueden afectar bastante la factura de electricidad mensual de la casa. Para reducir estos gastos, podría ser útil desenchufar los electrodomésticos no esenciales que no se estén usando, como computadoras, televisores, sistemas de entretenimiento y microondas. Esto eliminará los costos asociados con lo que se conoce como "corriente vampiro" (consumo de luz mientras un equipo está inactivo) y protegerá tus equipos electrónicos contra sobrecargas de energía. En áreas que tienen muchos equipos electrónicos, como el centro de entretenimiento o el escritorio de la computadora, las barras de enchufes con protección contra sobrecargas pueden proteger tus equipos y a la vez permiten apagarlos todos de una vez con solo apretar un botón.
5. Aísla el sótano
El sótano puede consumir mucha energía porque es natural que el aire caliente suba y se escape. Por esta razón solamente, es vital que las paredes y ventanas estén correctamente aisladas, hasta en los sótanos sin terminar. La solución más eficiente es usar rollos de aislamiento de fibra de vidrio.
6. Cambia el filtro de la calefacción
Poner un filtro nuevo es una de las maneras más fáciles de asegurar que el sistema de calefacción funcione eficientemente. Cambiar el filtro regularmente no solamente optimiza el funcionamiento de la calefacción, sino que también puede extender la vida útil del sistema.
7. Prepara la calefacción para el invierno
Pedir que un profesional revise la calefacción es esencial para que tu casa esté lista para el invierno y también la mejor manera de asegurar que funcione bien durante el invierno que se avecina. Haz con tiempo una cita con un técnico de calefacción y aire acondicionado con licencia para evitar la época alta del invierno.
8. Baja la temperatura del termostato
Para ahorrar más dinero en las facturas mensuales, pon el termostato a 68° F cuando tu familia está en la casa y trata de bajarlo un poco más cuando todos estén fuera o durmiendo. Abrígate bien con mantas y ropa de invierno para mantenerte cómodo sin tener que usar la calefacción. Si tienes planes de viajar en el invierno, la revista Popular Mechanics dice que lo mejor es poner el termostato a 50° F. Esto calentará la casa lo suficiente para evitar que las tuberías se congelen y a la vez minimizará los gastos de energía.
9. Invierte en un termostato inteligente
Una de las mejores maneras de ahorrar dinero en los costos de invierno sin reducir tu comodidad es comprar un termostato inteligente. Estos dispositivos se pueden programar para mantener las temperaturas que prefieres mientras estás en la casa y bajarlas cuando estés fuera. También se pueden controlar desde cualquier lugar con un teléfono inteligente o tableta, y algunos termostatos inteligentes hasta pueden llevar la cuenta de tus hábitos para ajustarse automáticamente y ofrecerte una eficiencia máxima.
10. Limpia la chimenea
Una limpieza anual de la chimenea puede aumentar la eficiencia del combustible porque permite que tu casa tenga la ventilación adecuada y la protege contra riesgos. Si no limpias la chimenea, se acumulará creosota y creará un riesgo de incendio, aparte de que es posible que haya riesgos inesperados por nidos de pájaros y otros materiales. Aparte de un incendio, los bloqueos en el tubo de la chimenea pueden hacer que entre humo y otros gases a la casa, lo cual afectará la calidad del aire y potencialmente pondrá tu salud y vida en riesgo.
11. Hazle pruebas a los detectores de humo y monóxido de carbono
Uno de los pasos más importantes para proteger a tu familia es probar los detectores de humo y monóxido de carbono regularmente. Esto es importante durante todo el año, pero es particularmente crucial en el invierno, cuando estarás usando la calefacción y hay un riesgo mayor de incendio o fugas de humo. Revisar los detectores solo toma unos segundos y puede salvarte la vida.
Cómo preparar el exterior de tu casa para el invierno
1. Prepara el patio
Quizás ya no sea necesario cortar el césped, pero sí necesitas preparar el patio para el clima de invierno. Limpia los canalones, ya que esto ayuda a prevenir que la nieve forme hielo y luego se filtre al interior de la casa al derretirse en lugar de deslizarse eficientemente hacia el suelo. Checa las plantas de tu propiedad, y préstale atención especial a cualquier vegetación que esté cerca de la casa. Si notas deterioro o enfermedad en un árbol o cualquiera de sus ramas, elimínalos. Si no lo haces, el peso de la nieve podría hacer que el árbol o rama caiga sobre tu casa y cause daños considerables.
2. Prepara el jardín para el invierno
Un poco de mantenimiento en el otoño puede dejar tu jardín en las mejores condiciones para florecer cuando llegue la primavera. Los pasos exactos dependen de la ubicación geográfica de tu casa y los tipos de plantas que cultivas, pero hay algunos consejos generales: corta toda la vegetación y ramas que hayan muerto, mueve las plantas más vulnerables adentro de la casa y cubre las áreas de sembrado con mantillo (mulch) para eliminar las fluctuaciones en temperatura.
3. Guarda el equipo de jardinería correctamente
Para que una cortadora de césped se mantenga en condición óptima durante el invierno, es necesario drenar todos los líquidos, quitarle las bujías y limpiarla bien para que esté lista cuando el césped empiece a crecer nuevamente en la primavera. Para ciertos tipos de motor, los fabricantes recomiendan agregarle un estabilizador al tanque de gasolina en vez de drenar el combustible, y sugieren otros pasos específicos según el modelo en particular. Consulta las instrucciones de tu equipo para asegurarte. Los mismos principios se aplican a otras herramientas, como los desmalezadores y sopladores de hojas: debes limpiarlos, secarlos y guardarlos bien hasta la próxima temporada.
4. Consigue herramientas para eliminar la nieve
Cuando sea momento de guardar tu equipo de verano, es hora de preparar las herramientas para limpiar la nieve de las banquetas y entradas de la casa (y comprarlas, si no tienes). En algunas propiedades quizás sea suficiente con una pala de nieve, pero si el área que debes limpiar es grande, un soplador de nieve sería buena inversión. Asegúrate de hacerle una buena inspección al soplador de nieve y completar todo el mantenimiento recomendado antes de usarlo.
5. Considera comprar un generador
Dependiendo del tipo de invierno donde vives y la manera en que calientas tu casa, un generador podría ser una compra prudente para operar los sistemas de tu hogar en caso de que pierdas electricidad por un tiempo extendido. Los generadores pueden ser caros y presentan ciertos riesgos en términos de almacenamiento de combustible y mitigación de gases, pero también podrían marcar la diferencia entre sobrevivir un apagón o terminar con un montón de comida dañada o tuberías congeladas.
6. Inspecciona el techo
Antes de que ocurra una tormenta de inverno, es buena idea inspeccionar el techo para asegurar que no haya filtraciones ni otras señales de problema. Los techos planos representan problemas adicionales de filtración, porque la nieve tendrá más oportunidad de acumularse en vez de fluir hacia el suelo y el sistema drenaje tiene más probabilidad de bloquearse con hielo. Subir a tu propio techo es peligroso aunque tu casa sea de un solo piso, y por eso se recomienda que contrates a un profesional experto para que disfrutes de más tranquilidad.
7. Cierra la piscina
Si las temperaturas en tu región bajan lo suficiente como para que no se antoje nadar, debes cerrar la piscina para ser eficiente, mantener seguridad y proteger sus piezas. Sigue las instrucciones del fabricante para limpiar y preparar el agua, guardar la bomba, el filtro y otras piezas en un lugar cálido, y cierra la piscina misma hasta que las temperaturas vuelvan a subir el próximo año.
8. Prepara el sistema de riego para el invierno
Los tubos de irrigación en el patio son vulnerables a dañarse con temperaturas heladas, y por eso es importante que vacíes toda el agua del sistema de riego cuando ya no lo necesite más y antes de que llegue el invierno. Dependiendo de la configuración específica del sistema, vaciar el sistema de riego para el invierno puede ser tan sencillo como dejarlo drenar, o es posible que tengas que usar un compresor de aire para soplar y sacar el agua.