Baja el termostato y ahorra dinero

Hasta los ajustes más pequeños pueden tener un gran impacto en el consumo de energía en el invierno. Cada grado que bajes y mantengas por 8 horas podría reducir la factura de tu hogar un 1%, y también siempre ayuda ponerte un suéter.

Usa alfombras para mantener la temperatura

No solo ayudarás a aislar los pisos, sino que también reduce el ruido.

Instala una alarma de filtro en la calefacción

Esto te avisará cuándo es tiempo de cambiar el filtro. Estas alarmas emiten un silbido cuando detectan que los filtros están sucios. Mantener la calefacción en funcionamiento óptimo significa que usará menos energía para producir la misma cantidad de calor.

Checa los filtros del sistema de aire acondicionado y calefacción

Hazlo mensualmente durante el invierno, y lávalos o reemplázalos si están sucios. Darle el mantenimiento adecuado a tu sistema de calefacción y aire acondicionado podría ahorrarte dinero en los costos de calefacción.

No bloquees las rejillas de ventilación

No bloquees las rejillas de aire con muebles ni electrodomésticos para que el sistema de HVAC pueda funcionar con mayor eficiencia. ¿Sabías que los ventiladores de recuperación de calor mejoran la calidad del aire dentro de la casa porque expulsan el aire continuamente y usan su calor para precalentar el aire fresco que entra? Instalar uno de esos ventiladores podría generar los ahorros adicionales que estás buscando en tu próxima factura de energía.

No calientes espacios innecesariamente

Evita calentar áreas de tu casa que no cuentan con aislamiento o que se usan muy poco, como la cochera, los entrepisos, el ático y los cobertizos o áreas de almacenamiento.

Ahorra energía con un termostato programable

Podrías ahorrar hasta un 10% en tu factura de calefacción programando el termostato a una temperatura más baja por las noches y después de salir a trabajar. Se recomienda que no bajes la temperatura más de 6° a 8° F. 

Usa el tamaño correcto de leña

Si usas una chimenea de leña, corta los pedazos a un diámetro de 4 a 6 pulgadas. La madera quemará de manera más limpia y tendrá más superficie expuesta a las llamas.

Instala un termostato de chimenea

Un termostato de chimenea puede ayudarte a controlar la temperatura más eficazmente y así optimizarás el consumo de energía en invierno.

Usa una puerta con buen aislamiento

Para checar si una puerta está bien aislada, coloca tu mano en la parte interior de la puerta. Si se siente más fría que las paredes del interior de la casa, posiblemente sea momento de instalar una puerta con mejor aislamiento. Instala puertas completamente aisladas en todas las puertas de cocheras, áreas de almacenamiento en frío y sótanos sin aislamiento.

Hazle una afinación al sistema de aire acondicionado y calefacción

¿No estás listo(a) para reemplazar el sistema de calefacción? Una afinación ayudará al sistema a funcionar con más eficiencia y esto a su vez te ayudará a controlar tus costos de energía, especialmente durante los meses fríos de invierno.

Mide el grueso del aislamiento del ático

Para saber si el ático tiene suficiente aislamiento, mide su valor R. Si el valor R es menor de R-22 (7 pulgadas de fibra de vidrio / lana mineral o 6 pulgadas de celuosa), podría ser beneficioso agregar más. Y mientras estás allá arriba, considera instalar rejillas y respiraderos en el techo para mejorar la ventilación.

Proteje las ventanas

Proteger las ventanas es una de las medidas más fáciles y menos costosas de ahorrar energía en el invierno. Ponerles láminas de plástico puede agregar más aislamiento y reducir la entrada de aire helado con un mínimo de esfuerzo y gasto.

Calienta tu casa responsablemente

Subir la temperatura drásticamente no calentará la casa en menos tiempo. La casa se calentará con la misma rapidez, no importa a qué temperatura pongas el termostato.

Arregla la chimenea

No pierdas aire caliente por la chimenea, ya que ésta actúa como una ventana abierta. Asegura que la compuerta esté cerrada cuando no la estés usando. Revisa el sello en la compuerta de humo y procura que esté lo más ajustado posible. Considera instalar puertas de vidrio templado y un sistema de intercambio de aire que sople aire tibio hacia la habitación. Cuando uses la chimenea, reduce la pérdida de calor abriendo las compuertas inferiores (si las tiene) o abre la ventana más cercana un poco y cierra las puertas de la habitación. Baja el termostato a una temperatura entre 50° y 55°F.

Aprovecha el sol

Abre las cortinas o persianas en días soleados y disfruta del "calorcito gratis". Mantén las ventanas al sur de la casa bien limpias para permitir que entre la luz. Recuerda cerrar las cortinas o persianas cuando se ponga el sol para evitar que entre el aire frío.

Usa un humidificador para que la casa se caliente más

Agregar un humidificador a tu sistema de calefacción podría permitir que bajes el termostato y la casa esté cómoda a temperaturas más bajas. Los acuarios y las plantas de interior también aportan humedad.

Instala tecnología para ahorrar energía

Durante las largas y oscuras noches de invierno, dependemos mucho de luces eléctricas. Ayuda a conservar energía instalando temporizadores automáticos, sensores de movimiento, reguladores de intensidad de la luz y celdas solares en tu casa.

Cambia a focos de mejor calidad

Los focos LED consumen hasta 75% menos energía que los tradicionales, y son excelentes para jardines y entradas.

Apaga las luces

Durante las largas y oscuras noches de invierno es tentador usar mucha iluminación interior. En vez de tener toda la casa iluminada, mejor usa la estrategia de encender la luz en las habitaciones donde vas a estar en las noches y apagarla en las demás. Además, no olvides apagar las luces al salir de una habitación y ahorrarás dinero. No obstante, los focos CFL funcionan de manera un poco diferente. La regla general para una eficiencia máxima es apagar los focos CFL solamente si vas a estar fuera de la habitación por más de 15 minutos.

Cierra la cochera para atrapar el calor

Durante los meses de invierno, no olvides mantener la puerta de la cochera bien cerrada lo más posible. Al hacerlo, retendrás aire más cálido en la pared de la casa que da a la cochera, y servirá como protección contra el aire más frío de afuera.