Verifica tu factura

Mira tus facturas de electricidad de la misma fecha el año pasado. ¿Tu consumo de kilovatios-hora (kWh) fue similar al de ahora? Si no vivías en la misma casa el año pasado, busca la factura de electricidad promedio para los hogares en tu área. Ten en cuenta que el consumo de electricidad de las residencias individuales variará según el tamaño de la casa, su eficiencia energética y el clima normal durante esta época del año.

Si tu consumo parece anormalmente elevado en comparación con el último año, trata de verificar si la factura coincide con la lectura del medidor. Busca la lectura actual del medidor en la factura y checa tu medidor para ver la lectura de kWh en ese momento. La lectura del medidor debe ser un poco más de la que aparece en tu factura. Si la lectura en tu medidor es menos, la factura podría estar incorrecta. Puedes llamar a tu proveedor de electricidad para que ellos reevalúen tu consumo.

Aumentos en el precio de la electricidad

En muchas áreas, el verano significa una demanda de energía mayor, y esto causa que el precio de mercado aumente. Si tu plan es de tarifa variable, es posible que tu tarifa aumente durante esta época. En un plan con tarifa fija podrías incluso ver un aumento en las tarifas de electricidad si te cambiaste de plan al renovar en el último año.

Aumento en el consumo

La tendencia es consumir más electricidad en el verano. Mientras más caluroso esté afuera, más nos quedaremos adentro usando equipos electrónicos y electrodomésticos, y más se esforzarán nuestros aires acondicionados para mantener las casas a nuestra temperatura preferida. Estas son algunas razones por las que quizás estés consumiendo más energía este verano:

• Los niños no están en la escuela. La escuela está en vacaciones de verano, y los niños están constantemente en busca de entretenimiento en televisores, computadoras y otros equipos electrónicos. Durante el día, es probable que toda la familia esté en la casa refugiándose del calor usando luces, equipos electrónicos, y más que nada, el aire acondicionado.
• Temperaturas más altas. En promedio, los meses más calurosos son julio y agosto. Mientras mayor la diferencia entre la temperatura de afuera y la de adentro de la casa, más se esforzará tu aire acondicionado para mantener la casa fresca y cómoda.
• La piscina se usa constantemente. Las piscinas son una excelente manera de refrescarse y divertirse en el verano, pero la bomba eléctrica de la piscina consume mucha electricidad. En promedio, la bomba de una piscina puede agregarle unos $80-$90 a la factura mensual de electricidad si la mantienes encendida las 24 horas durante todo el mes.

¿Cómo puedo hacer que mi casa sea tenga un consumo más eficiente en el verano?

Quienes han experimentado con calor extremo quizás estén familiarizados con los efectos del verano en las facturas de energía. Afortunadamente, hay algunas medidas sencillas que puedes tomar para bajar tu factura de electricidad este verano.

1. Sube el termostato. Podrías ahorrar hasta un 10% anual en tus facturas de calefacción y aire acondicionado con solo cambiar la temperatura unos 7-10 grados durante 8 horas al día. En el verano, recomendamos que pongas el termostato a más o menos 78 °F cuando estés en la casa, y lo más alto que sea tolerable mientras estés fuera o durmiendo. Trata un experimento con tu familia para ver cuántos grados puedes subir la temperatura y todavía estar cómodos en la casa.

2. Revisa los filtros. Limpia o cambia los filtros de aire regularmente para mantener un flujo de aire adecuado y que tu sistema de calefacción y aire acondicionado funcione de manera eficiente. 

3. Despeja el espacio alrededor de las rejillas de ventilación. Asegura que las rejillas no estén bloqueadas con muebles ni otras obstrucciones. Despejar el espacio alrededor de las rejillas de ventilación ayudará a circular mejor el aire fresco.

4. Afina tu aire acondicionado. Llama a un profesional para asegurarte de que tu sistema de enfriamiento esté en buen funcionamiento y lo más eficiente posible para sacarle el mayor provecho a lo que gastas en enfriar la casa.

5. Aprovecha las funciones de ahorro en las unidades de ventana. Muchas unidades de ventana están clasificadas como ENERGY STAR y tienen funciones especiales para conservar energía, pero pocas personas las usan y en su lugar dejan el ventilador funcionando todo el tiempo, incluso cuando el componente de acondicionamiento de aire está apagado. Esto solo crea un desperdicio constante de energía. Trata de usar la función de energy saver o pon el ventilador en automático para bajarle algunos centavos a la factura de luz.

6. Usa luces eficientes en tu casa. Cambia todos los focos a LED. Estos focos usan 75% menos energía y duran 25 veces más tiempo que los focos incandescentes. Además, emiten menos calor y esto reduce el esfuerzo del aire acondicionado. Y tampoco olvides apagar las luces cuando salgas de una habitación.

7. Procura que el ático sea energéticamente eficiente. Los áticos pueden alcanzar temperaturas de mucho más de 100 °F, lo cual dificulta que una unidad central de aire acondicionado enfríe una casa y resulta en facturas de electricidad más altas. Actualiza el aislamiento del ático si es necesario, y también instala un ventilador de ático para darle una ayudita al aire acondicionado central.

8. Sella las ventanas y puertas. No permitas que el aire frío se escape ni que el caliente entre por espacios alededor de las puertas o ventanas. Prueba los sellos con este truco: pon un billete de dólar entre la puerta o ventana y el sello, y ciérrala. Si puedes sacar el dólar fácilmente, es momento de reemplazar el sello. Instala burletes o reemplaza la masilla en las áreas donde esté entrando aire.

9. Ahorra mientras lavas ropa. Para mantener los costos bajo control en el cuarto de lavandería, lava y seca cargas completas de ropa y lava ropa en agua fría. Si puedes colgar la ropa para secar, hazlo. Esto ahorrará energía y reducirá el desgaste en la ropa.

10. Ajusta la temperatura del calentador de agua. La temperatura recomendada para la mayoría de los calentadores de agua es 120 °F. Usar esta temperatura ahorrará electricidad y evitará resgos de seguridad.

11. Desenchufa los equipos electrónicos que no están en uso. Los dispositivos que se dejan en modalidad de espera representan un gasto anual promedio de unos $100 al año. Usa regletas o barras de enchufes con protección contra sobrecargas para apagar estos dispositivos y evitar que estén en modalidad de espera.

12. Verifica la eficiencia de tu refrigerador. Si el refrigerador está demasiado frío, podría estar costándote más dinero del que piensas. Busca la información del fabricante para saber las temperaturas de operación recomendadas. Asegura que el refrigerador no esté dejando escapar aire frío usando la misma prueba del billete de dólar que explicamos antes.

13. Mantén el refrigerador lleno. Es más fácil enfriar sólidos y líquidos que enfriar aire. Asegúrate de no llenarlo demasiado para que haya suficiente espacio de circulación.

14. Viste ropa liviana. Ponte ropa cómoda adecuada para el calor y que no necesites tanto el aire acondicionado.

15. Cierra las cortinas. Cierra las cortinas en las ventanas que dan al oeste y sur de la casa para evitar que entre calor adicional. Las cortinas oscuras y gruesas ofrecen más aislamiento y protegen más contra el calor del sol.

16. Siembra árboles y arbustos de sombra. Esta es una estrategia a largo plazo porque toman tiempo para crecer, pero si siembras árboles y arbustos de sombra en lugares adecuados, pueden ayudar a las cortinas para que los rayos calientes del sol no impidan el trabajo del aire acondicionado. Siembra árboles de sombra en los lados este, oeste y noroeste de la casa para tener una protección máxima, y asegúrate de no sembrarlos demasiado cerca de la casa. 

17. Usa ventiladores de techo Crea flujo de aire con ventiladores de techo y la casa se sentirá más fresca. Recuerda apagar los ventiladores al salir de la habitación.

18. Dale mantenimiento a la piscina. Considera actualizar la bomba de la piscina a un modelo más eficiente para que la diversión del verano cueste menos. Y mantén los filtros de la piscina limpios para que sean más eficientes.

19. Usa el horno con menos frecuencia El horno puede producir mucho calor y hacer que toda la casa se sienta más calurosa, y el aire acondicionado se tendrá que esforzar más. En vez de usar el horno, trata recetas que se hacen en olla de cocción lenta, microondas, horno tostador, olla de presión, o hasta sin necesitar ningún electrodoméstico. Las comidas frescas, como ensaladas de pasta, ayudarán a refrescarte. 

20. Reduce la humedad dentro de la casa Las temperatura no es lo único que causa incomodidad en el verano; la humedad también. Reduce la humedad dentro de la casa usando un deshumidificador, encendiendo los extractores de humedad mientras cocinas o te bañas, y dándole manteniendo al drenaje de agua exterior.

Hasta en los días más calurosos de verano, puedes encontrar medidas sencillas para reducir tu factura de energía. ¡Para ver más consejos de eficiencia energética, visita nuestra sección de cómo reducir tus costos de energía!