Precios cada vez más económicos

Cuando los focos LED aparecieron por primera vez en el mercado, no eran una solución práctica para muchas personas que querían ahorrar electricidad. Los precios por lo general excedían $30 por foco, y por eso cambiar los focos de varias habitaciones podía ser prohibitivamente costoso, y los focos iban a tardar años en pagarse por sí mismos con los ahorros en la factura de electricidad.

Pero a finales de la década de 2000, esos precios comenzaron a bajar y continuaron bajando a un ritmo acelerado. Hoy en día, casi todos los focos LED básicos se venden por menos de $5, y eso logró que actualizar los focos de una casa estuviera dentro del presupuesto de muchos dueños.

Diferencias entre los focos LED y los CFL

Como se mencionó anteriormente, los focos incandescentes fueron suplantados inicialmente por los focos CFL, pero la llegada de los económicos LED hizo que los focos CFL no disfrutaran su popularidad por mucho tiempo. Los LED no solo consumen menos vatios de electricidad, sino que también superan a los CFL en muchas maneras.

¿Por qué usar luces LED en lugar de CFL? Aquí hay 6 razones:

1. Los focos LED duran más. Es común que los LED tengan una capacidad nominal de 50,000 horas de uso, aproximadamente cinco veces más que el foco CFL promedio y aproximadamente 50 veces más que los incandescentes. Algunos LED están hechos para durar tanto como 100,000 horas.
2. Los focos LED son más seguros. Los focos CFL contienen trazas de mercurio, lo que significa que deben manejarse y desecharse con cuidado. Si un foco CFL se rompe, se recomienda ventilar y desocupar el área durante varios minutos.
3. Los focos LED se encienden instantáneamente. Los focos CFL tardan unos segundos en calentarse y su luz es débil durante ese tiempo.
4. La iluminación de los focos LED con frecuencia es más agradable. Las primeras versiones de los focos CFL fueron criticadas por emitir una luz intensa. Aunque la industria mejoró los focos para suavizar este efecto, los focos LED siempre han estado disponibles en una gama de colores y niveles de intensidad.
5. Los focos LED son más versátiles. El diseño en espiral de los focos CFL los hace tan voluminosos como los incandescentes, lo que limita su rango de aplicaciones. Pero los diodos emisores de luz son comparativamente pequeños, lo que permite aplicaciones como tiras delgadas de luces livianas que se pueden usar para alumbrar debajo de los gabinetes de cocina.
6. Los focos LED prácticamente no producen calor. Los focos incandescentes producen alrededor del 90% de su energía en forma de calor, y los focos CFL no son mucho mejor. Esto puede producir calor no deseado dentro de tu hogar durante épocas calurosas. Los focos LED se mantienen fríos al tacto.

Una manera diferente de comprar focos

Cuando los focos incandescentes eran los únicos disponibles, los comprábamos según su potencia en vatios. Mientras más alta la potencia, más brillante era el foco. Sin embargo, los focos LED tienen una potencia tan baja en vatios, que no es práctico seleccionarlos de esa manera. En cambio, la intensidad de los focos LED se mide en lúmenes, una unidad de medida de la luz.

Cuando compres focos LED, verás la cantidad de lúmenes en el empaque o en la información proporcionada en línea. Pero si todavía piensas en la intensidad de un foco en términos de sus vatios, es posible que esos números no signifiquen mucho para ti al principio.

Un foco de 100 vatios equivale aproximadamente a 1,600 lúmenes, uno de 75 vatios equivale a unos 1,100 lúmenes, uno de 60 vatios a unos 800 lúmenes, y uno de 40 vatios a unos 450 lúmenes. Estas equivalencias no son exactas, por lo que si prefieres una luz más tenue o más intensa que los focos incandescentes que conoces, elije un foco LED con una cantidad de lúmenes un poco más baja o más alta, respectivamente.

No lo dejes para después

Ahora que los precios son tan económicos, los beneficios de los focos LED permiten que estas mejoras se paguen por sí mismas en solo unos meses. Y como los focos LED duran tanto tiempo, los ahorros seguirán rindiendo frutos durante años. Si todavía estás usando focos incandescentes o incluso focos CFL, es hora de pensar en una iluminación más moderna.